Jesucristo: El gran maestro carpintero que todos podemos ser.


(Este ensayo es un tanto subjetivo al ser solamente una especulación teórica de su autor, es decir, una “volada” y no representa necesariamente una verdad.)

Para empezar, es necesario remontarse a la Biblia, aquel texto tan querido y odiado, lleno de simbolismos y milagros. Pero puede ser que muchos de estos sean simbólicos, como también muchos relatos que aquí aparecen. Puede ser una osadía lo que mi mente ha querido reflejar con este relato, sin embargo, no deja de ser interesante, a pesar de no tener ninguna base concreta ni política ni científicamente aceptada.

A lo que quiero llegar es que, uno de esos supuestos simbolismos se puede reflejar en el nacimiento de Cristo. Es el hecho de que este personaje, adorado por muchos, nazca de un maestro carpintero. De esta forma podemos darnos cuenta que no es una casualidad que la figura de José sea un carpintero. Más aun, esto nos refleja la importancia simbólica de los grados de la masonería. Por que si nos remontamos a la Edad Media, esta sociedad se daba entre maestros constructores, carpinteros. Entonces a lo que voy es, más que José sea un simple carpintero, lo que se quiere reflejar en el texto bíblico es que José es un maestro constructor, un carpintero, un hombre que construye. Jesús fue hijo de un maestro, de un pequeño Dios.

Bien se sabía que en estos tiempos las profesiones eran heredadas, por lo cual Jesús también se transformó en un maestro carpintero. Y tuvo sus aprendices, que luego fueron maestros de otros aprendices, y así se llega a los tiempos actuales. Es decir, el Gran Maestro finalmente no es más que la figura de Jesús. El Gran Maestro Carpintero. ¿Es esto tan fácil? ¿Cómo tragarnos algo así?

Bueno, la cosa es simple. Se supone que en el camino hacia la perfección humana, el hombre debe ir superando ciertas trabas. Puede que llegue un momento en que se estanque en cierto punto, pero puede también que siga adelante. Y es eso lo que nos muestra Jesús, un mensaje de perfección a través del trabajo en equipo junto a los aprendices y compañeros de la vida misma, como también un esfuerzo por superarnos a nosotros mismos para llegar a ser perfectos, divinos, como el. Es muy atrevido decir que la calidad de Maestro Carpintero no es mas que el reflejo del hombre perfecto, el que alcanza la divinidad. Por que como es el padre, es su hijo. Por eso, para llegar a ser un Maestro, Jesús tuvo que pasar por muchas pruebas, tuvo que darse cuenta quien es el, superar sus trabas, como todos los humanos. Nos quiere demostrar esto que los seres humanos podemos ser divinos, y somos los maestros carpinteros de nuestra propia existencia.

La importancia de que el maestro José sea el padre del hijo de Dios no es mas que una metáfora muy profunda, que nos refleja que el hombre cuando llega a ser perfecto llega a ser el mismísimo Dios, y que por eso engendrará a un hombre mejor o igual a el, otro maestro, otro ser divino, un superhombre, una encarnación de lo justo y lo perfecto. Pero esto señores, no se hace de la nada, se hace a través de la constancia y el esfuerzo, sumándole también la transmisión de las enseñanzas del padre a su hijo. Es decir, el hombre es un pequeño Dios, y su destino es estar conciente de su naturaleza divina para conjugarse con Dios y volverse uno solo. He ahí la metáfora de la Santísima Trinidad, del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, todos esos 3 personajes en el fondo son uno solo. Nos quiere demostrar que los seres humanos podemos llegar a eso también, y llegar a conjugarnos con lo divino, para que conformemos un todo. Y ese todo, es la base de lo divino. En el fondo, lo imperfecto es perfecto en la medida en que trate de superarse. Y bendito sea el humano por estar cerca de lo divino. Todos podemos llegar a ser Maestros Carpinteros, quizás no necesitemos ni Logia, ni Estado ni Religión, solamente necesitemos estar concientes que se nos ha dado un hermoso camino para que seamos los carpinteros de nuestras propias vidas, y que juntos, los humanos, caminemos y nos conjuguemos en una sola idea, a través de la solidaridad y el respeto mutuo, caminemos juntos hacia la perfección, caminemos juntos a lograr conjugarnos con el todo divino y poder estar “en armonía” con Dios… es decir, el hombre es su propio Dios en la medida de que se de cuenta de que Dios existe, en cada uno de nosotros y en cada lugar del universo. No hay mejor maestro que nuestro Gran Maestro, Dios.

1 comentario:

así nos gusta dijo...

Su volada me parece espectacular Don Ulisillo, a veces salen voladas buenas; a mi por ejemplo, se me ocurrió que jesucristo era un revolucionario, contrario a todas las manifestaciones del poder religioso tradicional, defensor de la no violencia y las actitudes materialistas de los judios, y por eso fue crucificado.

"levanta una piedra y me encontrarás, corta un trozo de madera y ahi estaré"